En un renglón podríamos decirte:
Somos Flor y El Chino, dos manijas que creemos fuerte.
Pero te cuento como empezó esto, querés?
Y porque no? es lo primero que pensé.
Porque no se puede “vivir de otra manera”?
Porque no elegir que vida quería construir, y empezar a construirla, literal, con decisiones, asumiendo responsabilidades, aprendiendo cosas nuevas, saltando a eso que parecía un vacío pero que me llenaba de ilusión y GANAS.
La cerámica fue mi hobby por años- Hacer cerámica me da una sensación tannnnn hermosa, esa paz que quiero tener cerca.
Es ahí donde tuvo lugar Ermides Pottery. Y ahí fue el Chino el que me miró a los ojos y me dijo “y dale!”.
Y de a poco fuimos armando el taller en casa, recorrimos una fábrica de piezas de cerámica cerrada abriendo moldes y eligiendo “a ojo” piezas que visualizábamos podían quedar buenas, compramos bidones, bidoncitos y hoy tachos de 20litros de barbotina (arcilla líquida). Los primeros envíos que probamos fueron a mi mamá y a la mamá del Chino, llegó tooooodo mal, y nos pusimos con mi papá a embalar pieza por pieza y probamos rebotando cual pelotas los paquetes en la mesa y hasta cajas por la escalera.
Hoy Casita Ermides es nuestra apuesta a seguir creyendo.
Ahí estamos en City Bell (Prov. de Bs As), en esa equina que amamos y esperamos siempre quieras volver, con ganas siempre de que sea un lugar para lo espontáneo, lo creativo y tengas la sonrisa asegurada al irte. Un espacio donde el tiempo es otro, y la amabilidad y la empatía son motores fundamentales del dia a dia.
De a poco vamos armando equipo, vamos sumando manos al taller, docentes apasionadas que comparten en las clases y si no estamos nosotros para recibirte o responderte el mensaje, nuestro equipo del bien estará ahí para vos con el mismo amor y entusiasmo que nosotros. Chequeado.
La familia sigue ahí fiiiiirmeee, desde donde sea que estén.
Ermides Pottery ya es de todos ellos también, y gracias a ellos que nos impulsan a seguir pafrenchi, es que vamos siempre.
Somos dos manijas que amamos esta vajilla que dice y apostamos cada vez más a que sea todo eso que nos representa y de lo que queremos rodearnos.
Nuestro mayor deseo es que Ermides Pottery te acompañe, te llene de color, te tire para adelante, te de Ganas de compartir más, te haga abrazar incluso a la distancia y sobre todo: DECIR.